domingo, 29 de marzo de 2009

Mi ángel de la guarda

Y quiero rendir homenaje a todas esas personas tan listas que posibilitan la traducción de mis sueños sonoros en realidades audibles. Me refiero a los programadores de software.
Las nuevas herramientas (computadora), y los programadores de software re-situan la figura del compositor (en terminología arcaica, de la cual soy heredero) actual productor (término menos ambicioso y más acorde con la realidad de su trabajo, producir música). Éste ya no es una figura excelsa por encima del bien y del mal y superior al resto de los mortales; sino el penúltimo eslabón de una cadena que depende del buen funcionamiento de los anclajes anteriores. Todos los elementos de esa cadena parecen decirme: toma este regalo para que te diviertas.
Y quiero aquí agradecer públicamente a mi ángel de la guarda Antonio Caminero que ha materializado en mi caso todas esas herramientas maravillosas de las que hablaba.