domingo, 29 de marzo de 2009

Mi ángel de la guarda

Y quiero rendir homenaje a todas esas personas tan listas que posibilitan la traducción de mis sueños sonoros en realidades audibles. Me refiero a los programadores de software.
Las nuevas herramientas (computadora), y los programadores de software re-situan la figura del compositor (en terminología arcaica, de la cual soy heredero) actual productor (término menos ambicioso y más acorde con la realidad de su trabajo, producir música). Éste ya no es una figura excelsa por encima del bien y del mal y superior al resto de los mortales; sino el penúltimo eslabón de una cadena que depende del buen funcionamiento de los anclajes anteriores. Todos los elementos de esa cadena parecen decirme: toma este regalo para que te diviertas.
Y quiero aquí agradecer públicamente a mi ángel de la guarda Antonio Caminero que ha materializado en mi caso todas esas herramientas maravillosas de las que hablaba.

2 comentarios:

Kanin dijo...

Amigo Javier, más que programador de software, labor que dejaremos en manos de los ingenieros informáticos, mucho más listos que nosotros, pobres usuarios, soy un estudioso de las nuevas tecnologías, y como tal procuro estar más o menos al día, cosa que en ocasiones resulta tremendamente difícil. Ni siquiera me considero para nada un técnico informático. Agradezco mucho de todas formas, que me hayas hecho una entrada en tu blog, mi joven discípulo.
Qué sería de los ángeles de la guarda sin sus protegidos...

Javier Iriso dijo...

Tampoco decía que fueras programador de software. Era una reflexión y posterior agradecimiento a quien me introdujo en este mundo, mi anciano y venerado maestro yoda.
un abrazo de javier